EUROPA
PRESS
30 septiembre
2019
Un
estudio defiende que la edad frena el desarrollo de cáncer (aunque también lo
promueva)
Un nuevo estudio de la Universidad de
Liverpool (Reino Unido) ha concluido que los procesos de envejecimiento humano
pueden obstaculizar el desarrollo del cáncer, y no solo promoverlo como se
pensaba hasta ahora. Así, este trabajo, publicado en la revista 'Aging Cell', desafía la visión
tradicional sobre la relación entre envejecer y más riesgo de tumores.
"Aunque las mutaciones se acumulan con la edad y son el
principal causante del cáncer, los tejidos envejecidos pueden dificultar la
proliferación celular y, en consecuencia, el cáncer. Así que hay dos fuerzas
opuestas: las mutaciones que impulsan el cáncer y la degeneración de los tejidos
que lo impiden. Esto puede explicar por qué a edades muy avanzadas la
incidencia del cáncer se estabiliza e incluso puede disminuir", explica el
investigador principal del trabajo, Joao Pedro De Magalhaes.
Sin embargo, hay una explicación alternativa que viene de la
biología evolutiva. El primer autor del trabajo, Kasit
Chatsirisupachai, explica esta hipótesis: "El
tejido envejecido podría ser un mejor ambiente para que una célula cancerosa
prolifere porque la célula cancerosa tendrá una ventaja evolutiva".
El envejecimiento es uno de los mayores factores de riesgo
de cáncer. Sin embargo, los mecanismos biológicos detrás de este vínculo aún no
están claros. Cada célula del cuerpo humano está especializada para llevar a
cabo ciertas tareas y solo necesita expresar ciertos genes. La expresión génica
es el proceso por el cual se activan genes específicos para producir una
proteína requerida.
Se han utilizado análisis de expresión génica para estudiar
el cáncer y el envejecimiento, pero solo unos pocos estudios han investigado la
relación entre los cambios en la expresión génica en estos dos procesos. En un
esfuerzo por comprender mejor los mecanismos biológicos, los investigadores
compararon cómo los genes se expresan diferencialmente con la edad, y cómo los
genes se expresan diferencialmente en el cáncer entre nueve tejidos humanos.
Normalmente, una célula sana puede dividirse de manera
controlada. Por el contrario, las células senescentes o 'durmientes' han
perdido su capacidad de dividirse. A medida que el cuerpo envejece, el número
de células senescentes aumenta, lo que a su vez impulsa muchos procesos y
enfermedades relacionados con la edad.
Las mutaciones genéticas desencadenadas por cosas como la
exposición a los rayos ultravioleta (UV) a veces pueden hacer que las células
se repliquen de manera incontrolable, y el crecimiento celular incontrolado es
cáncer. Las células a menudo son capaces de detectar estas mutaciones y en
respuesta se duermen para evitar que se dividan.
Los investigadores encontraron que en la mayoría de los
tejidos examinados, el envejecimiento y la expresión génica del cáncer
"sorprendentemente" cambiaron en la dirección opuesta. Estos
conjuntos de genes superpuestos estaban relacionados con varios procesos,
principalmente el ciclo celular y el sistema inmunológico. Además, la
senescencia celular cambió en la misma dirección que el envejecimiento y en la
dirección opuesta a las señales de cáncer.
Los investigadores creen que los cambios en el
envejecimiento y la senescencia celular podrían estar relacionados con una
disminución en la proliferación celular, mientras que los cambios en el cáncer
se desplazan hacia un aumento en la división celular.